jueves, 22 de abril de 2010

cuando las apariencias nos engañan


Por estos días, en visión hemos analizado la obra “esqueletos tratando de calentarse” hecha en 1889 por James Ensor.

Uno de los planteamientos propuestos en la clase fue que en esta obra el autor quería demostrar que lo externo, todo ese mundo de las apariencias tras el cual buscamos escondernos, no es más que un intento vano por ocultar la esencia de lo que somos, es decir, esqueletos que no saben que están muertos… ¿o sí saben? Podría ser que los esqueletos manejen la situación, sean totalmente concientes de su no-ser y lo inútil que es para ellos calentarse, creando este “montaje” para representar nuestra propia miseria. También puede ser.

Otra hipótesis que se planteó fue que los esqueletos, las cinco calaveras principales, representaban aspectos de nuestro mundo. Por ejemplo, se dijo que la calavera del costado izquierdo que parecía estar sostenida por una mano representaba la sociedad que juzgaba a los esqueletos en su vano intento de calentarse. Según yo, la sociedad está representada en los dos esqueletos al lado de la estufa del centro, son todos aquellos que no “viven” pero aun así mantienen las apariencias. Piensan que pueden sentir, pero la realidad los supera, abandonándolos en lo trágico de su autoengaño. El esqueleto del fondo a la derecha, ese más lejano, podría ser una metáfora del poder político, religioso y económico. Su actitud es autoritaria, como si estuviese supervisando o amparando el actuar de los esqueletos centrales, pero siempre dentro de la misma ilusión de existencia. Por otro lado está la calavera suspendida en el aire, posiblemente se le represento inanimada para demostrar que no pertenecía a la misma estirpe d los otro personajes, está por sobre los otros, como juzgando la situación imposible del cuadro, quizás sea una alusión a los pensadores y filósofos en su intento de alejarse de lo mundano de la sociedad. Por último, el esqueleto tirado en el piso, con su vestimenta sucia y la paleta de pintor, puede ser la personificación del artista y su relación con el mundo que lo rodea, entendiendo su no-existencia, pero sobrellevándola aún así con su cuota de autoengaño. Es aquel que camina por el borde de la conciencia y la inconciencia, recreando en su obra aquello que ve así como también lo que niega haber visto.

miércoles, 14 de abril de 2010

tres mundos


los tres mundos, las tres formas de percibir todo.
Capa superficial, interioridad, y el reflejo. Lo que aparentamos, lo que somos y como nos ven los demás.
Gran obra del dibujante y grabador Mauritis Cornelius Escher, el artista inclasificable.